PAISAJE

Esta foto es la que he escogido para el paisaje.

La hice en Lanzarote en un atardecer de diciembre.

La composición tiene un formato rectangular.

Tiene una armonía general de tonos fríos y apagados. A la vez que un gran contraste entre el claro del cielo con el gran fogonazo de luz del sol, y la oscuridad de las tierras volcánicas propias de la zona.

En la parte inferior, si la analizamos como algo único y a parte de todo, es un fondo de diferentes tipos de negros con el resalte de las casas blancas, que dan luminosidad a la zona aunque todo esté en penumbra.

En cambio si hacemos lo mismo con la parte superior, no hay contraste tan duro como el anterior. Todo es uniforme, en los mismos tonos, con realces de luz pero en la misma gama.

Los focos de luz creados por el sol forman una diagonal que da lugar a que, desde un primer vistazo, nuestros ojos vean la imagen de un extremo a otro.

A su vez la franja inferior, practicamente formando una línea horizontal, crea una peso que da un base al cielo y un final duro y tajante a la foto.

Lo maravilloso de esta puesta de sol es que parece que la luz cae como lluvia desde las tripas de las nubes, naciendo de su interior, creando una escena serena y dulce. Lo único que ilumina la imagen son esos focos intensos de luz y esa masa aterciopelada creada por las nubes.